Durante el primer semestre de 2021, se han producido más de 1.500 millones de ataques contra dispositivos inteligentes (IoT), cuyos principales objetivos de los atacantes eran el robo de datos, la minería remota de criptomonedas o la creación de redes de bots durmientes.
Según ha compartido Kaspersky tras un análisis de la telemetría de los honeypots compartidos con Threatpost, se ha visto un incremento superior al 100% en relación al último semestre de 2020. Este incremento está directamente relacionado, con el constante crecimiento de dispositivos inteligentes en nuestra vida diaria, tales como smartwatches o los electrodomésticos con conexión a internet.
